La Vitamina C se ha convertido en uno de ingredientes más populares en cosmética, y no es de extrañar, son numerosos los beneficios que acompañan a este ingrediente. Pero ¿qué es la vitamina C? ¿Cuáles son los beneficios? ¿Quién la puede usar? ¿Y cuándo? Sigue leyendo, en este post encontrarás todo lo que necesitas saber acerca de este super ingrediente:
¿Qué es la vitamina C?
La Vitamina C también conocida como ácido ascórbico es una vitamina hidrosoluble (se disuelve en el agua) necesaria para el correcto desarrollo y crecimiento normal de un niño o un adulto.
La vitamina C es necesaria para la reparación y crecimiento de tejidos en todas las partes del cuerpo.
Además, es antioxidante, los antioxidantes son nutrientes que bloquean el daño causado por los radicales libres. Los radicales libres pueden jugar un papel importante en ciertas enfermedades y aceleran el envejecimiento.
Nuestro cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.
¿Cuáles son los beneficios para la piel?
La Vitamina C posee numerosos beneficios, y son también muchos los que se puede beneficiar nuestra piel. Sin embargo, si queremos observar los efectos en nuestra piel, una alimentación rica en Vitamina C no será suficiente, ya que esta se distribuye de forma homogénea en nuestro cuerpo, y no se concentra específicamente en nuestra piel. Es por tanto necesario usarla a través de la vía tópica, de esta forma sérums, boosters, tónicos, ampollas y cremas serán la mejor opción.
Además, si queremos observar todos sus beneficios la vitamina C deberá ser pura y estable, y estar contenida en un porcentaje que oscile entre el 8% y 10%.
La vitamina C es un poderoso antioxidante que previene el daño en el ADN de las células, que están siempre expuestas a los radicales libres, que, como se mencionaba antes, son ampliamente responsables del envejecimiento.
Además, su función como antioxidante, no solo le permite protegernos de los radicales libres, sino que también nos ayuda a combatir el daño ocasionado por la radiación ultravioleta. Podríamos decir que potencia la protección solar propia de nuestra piel, luchando así contra el foto-envejecimiento, pues, como bien sabemos, la exposición solar es uno de los mayores causantes del envejecimiento. Esto bajo ningún concepto quiere decir que podamos prescindir de la protección solar, es más, si no usamos protección solar, la Vitamina C con la radiación solar puede oxidarse, debido a que es fotosensible, perdiendo así todas sus propiedades, por ello es fundamental una vitamina C estable.
Por otro lado, la Vitamina C posee un papel fundamental en la regeneración de colágeno, por tanto, favorece la elasticidad de la piel, alisándola y combatiendo las arrugas.
Finalmente, hay que mencionar que la Vitamina C aporta una gran luminosidad.
Podríamos resumir así sus beneficios:
- Previene el envejecimiento de la piel
- Lucha contra los daños ocasionados por la radiación solar
- Mejora la elasticidad.
- Disminuye las arrugas, alisando la piel
- Unifica el tono
- Proporciona luminosidad
¿Quién puede usar la vitamina C?
Todos los tipos de piel pueden utilizar la vitamina C. Solo en caso de poseer una piel muy sensible, antes de incluir cualquier producto en la rutina facial, es recomendable acudir primero al dermatólogo.
Pieles Jóvenes:
A partir de, aproximadamente los 25 años, las pieles jóvenes pueden empezar a incluir este ingrediente en su rutina diaria ya que ayuda a luchar contra el envejecimiento prematuro.
Pieles Maduras:
Es altamente recomendable su uso, ya que se podrán beneficiar de una forma muy evidente de todos los beneficios mencionados anteriormente. Se verán especialmente favorecidas las pieles apagadas debido a la luminosidad inmediata que esta proporciona.
¿Cuándo se puede usar la Vitamina C?
La Vitamina C, se puede usar tanto de día como de noche. La Vitamina C es fotosensible, es decir, se puede oxidar con la radiación solar, pero no es fotosensibilizante. Que un ingrediente sea fotosensibilizante significa que cuando es expuesto a la radiación solar puede sensibilizar nuestra piel. Estos productos solo serán usados de noche, pero, no es el caso de la Vitamina C.
Existen expertos que aconsejan usarla de día para aprovechar sus propiedades que luchan contra el foto- envejecimiento, sin embargo, esto no impide que la podamos disfrutarla de noche.
¿Cómo puedo incluir en mi rutina facial la Vitamina C?
Sérum ultra concentrado de absorción rápida que fortalece e ilumina la piel a la vez que la revitaliza y le proporciona un aspecto más radiante. Posee Vitamina C pura en una concentración del 10%, por lo que podremos obtener todos los beneficios de la Vitamina C. Enriquecida con ácido ferúlico y aceite de granada que gracias a excelentes propiedades antioxidantes ayudan a combatir el envejecimiento en nuestra piel.
Tratamiento: Vit C Booster+Urban Silk
Este tratamiento altamente eficaz de dos pasos tiene función Antiedad y Antioxidante.
Vitamina C como nutricosmético
Otra muy buena opción es tomar la Vitamina C como complemento alimenticio por vía oral, de esta forma obtendremos beneficios a nivel general según la necesidad de cada parte del cuerpo.
